Se desarrolló un esquema de vivienda unifamiliar, contenida en tres módulos operativos separados, distribuidos entre las áreas sociales y dos piezas que interactúan de manera independiente, resolviendo un programa de áreas para una habitación master para dos personas y cuatro habitaciones secundarias para ocho personas, incluyendo sus áreas de servicio individuales y compartidas.

Se estableció como orden natural y primordial del proyecto darle seguimiento al proceso de reforestación de la zona, contribuyendo con el proceso regenerativo que encontramos en nuestro contexto.

 La interacción con el exterior se propuso a través de las áreas que se desarrollan en la palapa. El comedor, la cocina, la sala, el deck, y la alberca, se vinculan entre ellas en un espacio común, mientras cada una se despliega a partir de su fachada movible de puertas de madera, resolviendo las relaciones climáticas de forma independiente y sostenible. La conexión mas intima y contemplativa sucede en las piezas de concreto y madera que contienen las habitaciones, sugiriendo un lugar protegido, seguro, en el cual, cada habitante fuese definiendo individualmente el tipo de vinculo con su exterior mas inmediato, a partir de su lectura del lugar.