Esta construcción residencial de estilo neo-vasco, proyectada por el arquitecto Miguel Salvador Cordón, en 1949, fue declarada patrimonio cultural. Hasta la fecha a estado sometida a cuatro intervenciones por distintos dueños, los cuales en todas las ocasiones produjeron cambios en su interior y exterior desvirtuando por completo la condición original.

Le proponemos a nuestro cliente, después de un trabajo intenso investigativo, hacer un inventario de todos los elementos originales existentes, preservarlos, intervenirlos, y utilizarlos como molde para reconstruir replicas idénticas para rearmar todas las fachadas de la casa, con la intención de incluirlas como parte del nuevo proyecto.

A partir de esto desarrollamos un edificio comercial-residencial, en donde el cuerpo bajo sirviera como un telón negro, sobrio, compacto, que recibiría a las fachadas reconstruidas resaltando su presencia, y reactivando su valor histórico. En el cuerpo superior generamos 4 plantas de estacionamientos superficiales y 7 niveles para las residencias contenidas en la misma envolvente de mármol negro sobre la cual aparecen las aperturas de los balcones con acabados en sus techos en madera de haya y jardineras en todos sus bordes.